Madre mía! El tiempo que hacía que no me divertía tanto en un cine. Maravillosa, genial, no le falta de nada y nada le sobra. Los de Pixar la han vuelto a hacer.
Peliculón!!
La mejor de las tres entregas, sin duda, y también la más orientada a los adultos. La película en si es todo un guiño a clásicos como La Gran Evasión. Pero también es un cúmulo de detalles, ambientes, luces, personajes, imposibles de distinguir todos en un solo visionado.
Yo que me eché a temblar cuando recibí la noticia de que Disney había comprado Pixar, y llegué a pensar que este acuerdo traería la desgracia creativa a estos fantásticos estudios, y resulta que años después de esa sonada compra, Pixar nos sigue deleitando con obras maestras como la enorme Up, o con este Toy Story 3.
Sin prejuicios, con una bolsa gigante de palomitas y una lata de cerveza.
Al cine a pasarlo en grande.
PD: No quiero reventar la película a nadie, pero ya me dirán qué opinan de la escena en que Risitas cuenta su historia. No digo más.
Ted.com es una web (subtitulada en muchos idiomas, y que me enseñó mi amigo Alikator) en la que podemos encontrar cientos de charlas de unos 20 minutos que realizan artistas, especialistas de toda índole, políticos, científicos, médicos, profesores…en ella exponen un tema en modo monólogo.
Podemos consultar la charla de esa doctora experta en cuestiones cerebrales que relata cómo sufrió un derrame cerebral y, que siendo una experta en la materia, identificó cada una de sus fases…
O podemos encontrar a ese profesor que aboga por la libertad en la educación y pone ejemplos de cómo genios en su materia fueron niños “nerviosos”, candidatos a ser medicados para frenar su “problema”, y que finalmente pudieron explotar su genio...
Y tenemos también a la escritora Elizabeth Gilbert que analiza el proceso creativo, y expone diversas formas de concebir la inspiración, ya que la gente le dice que tiene que estar asustada por el éxito mundial de “Comer, Rezar, Amar”, y que ese éxito jamás podrá ser repetido.
En su exposición pone de ejemplo a Tom Waits, al que le hizo una entrevista en la que el músico le cuenta que en una ocasión iba conduciendo por la autopista, cuando de repente le llegó una melodía a la cabeza.
Parece ser que Tom se puso muy nervioso, pues no tenía nada para retener la melodía (un papel, una grabadora…). Sabía que si no era capaz de retener esa canción, ésta le obsesionaría de por vida.
Entonces Tom paró el coche. Y además de parar el vehículo, podemos decir que detiene el proceso creativo. Mira al cielo y dice:
Disculpa: ¿no ves que estoy conduciendo? Si quieres existir, déjate sentir cuando pueda atenderte. Vete a molestar a otro. Vete a molestar a Leonard Cohen.
A partir de ese momento, Tom cambió todo su proceso de trabajo.
Tras esto. Elizabeth empieza a salir de ese pozo en el que se sentía tras su inesperado super-éxito. Aprende a negociar con su inspiración. Y nos dice que hagamos nuestra parte del trato, al margen de lo que haga el genio con la suya.
En fin, que les recomiendo que echen un vistazo a esa www.ted.com y disfruten con algunos de los personajes que allí residen.
PD: También explica el significado de la palabra “Olé”. Pero eso tendrán que investigarlo ustedes.
La primera fue en Madrid en 2004, en el marco del último Festimad cómodo que se recuerda. En esta ocasión, el lugar era mucho más bonito y con muchas mejores condiciones para disfrutar del concierto; en el escenario del Parque Torres de La Mar De Músicas de Cartagena.
Marco idílico, junto al Teatro Romano y con espectaculares vistas al puerto y a la ciudad, solo faltaba lo más importante: que la diva estuviese inspirada.
Y vaya si lo estuvo.
Casi dos horas de concierto intenso y emotivo. Arrancó la Smith con “Redondo Beach” y no sería esta la única canción de su grandioso disco de debut “Horses”.
El sonido fue francamente bueno, y la banda era bastante solvente, aunque eché en falta algún pasaje instrumental más largo.
Pero la fuerza del concierto radicaba en ella, al 100%. Con una voz en un estado de forma envidiable, Patti llena toda el escenario sin esfuerzo por su parte. Tiene aura, magia, carisma a raudales, además de hermosas canciones.
Hasta el punto que uno de los temas que interpretaron lo cantó un miembro de la banda (ella solo hacía coros), pero fue de mis favoritos porque eso le permitió a ella bailar sin ataduras y hay que ver cómo se las gasta esta mujer. Lo que en algunos sería un soso baile, en ella es un hipnótico movimiento.
No faltaron los temas que escribió en su día con Springsteen y con Van Morrison (“Because The Night” y “Gloria”, naturalmente), que fue lo más coreado de la noche, como era de esperar.
Leí un par de días después en la prensa que Patti se dedicó a pasear por Cartagena durante el día. Visitó el Teatro Romano, estuvo de tapeo por alguna terraza y entró en una de las librerías de más solera de la ciudad (Escarabajal) e improvisó una firma de libros allí mismo que algunos afortunados pudieron disfrutar.
Parece ser que llegó con la misma ropa con la que luego actuaría.
Natural como ella misma.
Mi amigo Miguelillo me decía en la playa al día siguiente que este es el mejor concierto al que ha asistido.
Yo no diría eso ni de lejos, pero sí que fueron dos maravillosas horas.
Les recuerdo que Hugo ya ha sido bendecido por el yayo Dylan y por la yaya Patti, pese a sus escasos 5 meses de NO edad. No es mal bagaje para alguien tan chiquitín.
Me decía la Encar que un/a gilipollas escribía el otro día en Facebook “debería teñirse las canas”.Y yo me pregunto; ¿porqué hay tanta gente que nunca entenderá nada?
En el capítulo de anécdotas, cabe destacar que Encar fue en una ocasión al servicio y de camino le entró el típico tipo descamisado de festival. Pasadísimo desde las 15:00, y que al cruzártelo sabes que acabará dormido en el césped cuando esté empezando a tocar su grupo favorito. El tipo le echó los tejos, a lo que Encar le respondió señalándose la barriga. El tío al principio no parece entender muy bien qué es lo que pasa, pero unos segundos después se da cuenta de que está embarazada, y decide huir de la escena, gesticulando como diciendo que él no tenía nada que ver con aquello. Nos reímos mogollón cuando nos lo contó la Encar.
El ambiente del festival sigue siendo uno de sus mayores valores.
Hay que ver lo bien que se está ahí, con toda esa gente que no busca problemas, que entienden de música en su mayoría y la aman, y que además son simpáticos, por regla general. Este año había muchísimos niños maquillados como Kiss, además de verdaderos freaks de la banda con curradísimos trajes. Era realmente entretenido ver todo aquel movimiento.
Especial recuerdo para un grupo de impersonators de Kiss, que accedían con alegría y paciencia a fotografiarse con todos los que lo solicitaran. Nosotros no fuimos menos!!! Lo que me pude reir con estos locos sin complejos que sabían cómo pasárselo bien.
La organización no ha dudado en repetir la experiencia de los conciertos diurnos en la Plaza de la Virgen Blanca, donde nos amontonamos los menos resacosos y, mientras tomas un aperitivo, seguimos disfrutando de la música.
Grande Élvez cuando pidió permiso para utilizar el aseo desde ese escenario a los vecinos que se asomaban para verle actuar.
Y la ciudad. Sigue siendo una ciudad extremadamente encantadora y cómoda de pasear. En esta ocasión, exploramos zonas que no conocíamos, y resultó muy agradable pasear por sus calles. Y qué gente más maja, oiga. Desde los del Hostal Desiderio, donde nos tratan como si fuéramos familia, después de tantos años, hasta el camarero de cualquier bar o el taxista de turno.
Solo tengo palabras de agradecimiento para esa ciudad y sus gentes.
Es difícil que podamos ir el año que viene, pero seguro que volveremos pronto.
Encar, Miguel y yo decidimos acompañar al pequeño Hugo a su primer festival y a continuación les comento lo que vi y escuché en la IX edición del Azkena Rock Festival de Vitoria-Gasteiz:
La actuación de Kitty, Daisy & Lewis parecía más un concurso de niños talentosos que un concierto de Rock And Roll. Esos cambios de instrumentos entre tema y tema, esa manera tan anodina de cantar del muchacho, ese empeño en demostrarnos que saben hacer de todo...y encima el sonido no les acompañó. Horroroso. Una broma de mal gusto. Tres críos repelentes y el joputa del padre encima del escenario tocando mil instrumentos y sin tocar nada, en realidad.
The Legendary Shack Shakers no estaban en su medio (escenario demasiado grande, de día...), son una banda de club pestoso, como nos demostraron hace unos años en la Sala Sol, pero me encantaron, pese a que eché de menos al tatuado guitarrista. El Colonel vale solo más que la gran mayoría de estrellas que pululan por ahí.
Jim Jones Revue fue una muy grata sorpresa. Actitud, fuerza y poderoso directo. Explosivos. Estuvieron muy bien.
The Hold Steady me gustan mucho en disco y aunque les vi un poco repetitivos (por ejemplo, el líder de la banda repite demasiadas veces los mismos gestos, lo que le resta dramatismo a la actuación por reiteración. Musicalmente algo parecido), son una buena banda, que duda cabe. Los disfruté a ratos.
Gov ´t Mule se salieron por todos lados. Actitud, sonido, profesionalidad, sentimiento...lo tuvieron todo, y eso que no soy el mayor de sus seguidores, pero espectaculares. Si Warren Haynes es para muchos el mejor guitarristas del rock actual, es por algo. Lo mejor del festival, para mi gusto.
Slash. Jamás pensé que ver por primera vez al guitarrista de Guns And Roses fuera algo tan…tan…prescindible. Una mera anécdota de concierto, que parecía más una buena banda de versiones que otra cosa. Entretenido a veces, aburrido otras…prescindible, como decía antes.
Kiss (el grupo de mi más tierna juventud, hasta que llegó La Polla Records y lo arrasó todo) fueron bastante patéticos. Tuve que aguantar bastante cachondeo por parte de Encar y Miguel. Me invadieron sentimientos parecidos a los que tuve con Alice Cooper el año pasado. Algo mejores que Alicia, pero no lo suficiente como para quedarnos a ver toda la actuación. Paul Stanley no llega con su voz a donde llegaba antes, y Gene Simmons produce más rechazo que miedo. Parece una morcilla con armadura. De los dos canallas impostores que les acompañan y que sustituyen a mis admirados Ace Frehley y a Peter Criss, no voy a hablar. Sí que es destacable la expectación que aún levantan, y la cantidad de críos y no tan críos maquillados que había por el recinto.
Elvez. Ya tuvimos la oportunidad Encar y yo de descubrirlo en Gijón hace unos años. Estuvo sencillamente genial. Transmite un buen rollo que no veas. Fue la alegría del festival, y rebosó carisma por todos los poros. Trajes imposibles, versiones de Elvis con letras reivindicativas y un homenaje a Kiss (antes de impersonator de Elvis lo fue de los neoyorkinos, según él mismo contó) que estuvo mejor que los propios Kiss. También inventó una canción imposible que mezclaba "Rudie Can´t Fail" de The Clash con...el "Eres Tú" de Mocedades!!!!!! Y sonaba bien!!!! Impagable!!! Tanto como sus trajes de leopardo, demonio, etcétera. Un espectáculo que pudimos ver en el festival y en las calles de Gasteiz, pues también actuó gratis de día!!!
Imelda May estuvo bastante bien, aunque esperaba un poco más. Mejor la actuación en el festival que la que nos brindó de día en la Plaza de La Blanca.
The Damned estuvieron bien a ratos. La versión que hicieron de Love se salió, así como "Smash It Up" y "New Rose", pero el resto del concierto no me provocó excesivo interés.
Bob Dylan bien. Esta promesa del folk no está para muchas fiestas, y su voz empieza a parecerse demasiado a la de Sabina, pero si comprendemos que se trata de un señor anciano que lleva años y años girando sin parar, entendemos que el concierto estuvo bastante bien.
Toilet Boys un asco. Parecía que podían tener gracia, pero la emoción duró 40 segundos, tras los cuales empezaron a ponerse muy pesados. Malos de la ostia, nos fuimos mucho antes de que terminasen.
Chris Isaak muy bien. Yo tenía miedo, porque tanto Miguel Piñeiro como Encar no lo soportan, pero al final Miguel reconoció que su actuación moló. Canta de la ostia y es muy majo. Mejor las canciones no tan conocidas que los éxitos que han marcado su carrera ("Blue Hotel" y "Wicked Games", principalmente), dándonos Rock And Roll, Blues, incluso sonidos mexicanos. Encar no pudo verlo porque empezó a llover y tenía que protegerse tanto ella como al pequeño Hugo, que ya ha estado en varios conciertos y eso que no ha nacido aún.
El resto no los vimos, pero me han dicho que The Hives bastante bien y que Bad Religion estuvieron fatal (no he leído ni una buena crítica de su actuación).
Otro espectáculo que pudimos disfrutar durante estos últimos meses en Murcia, fue la visita del bueno de Eli Paperboy Reed.
Como todos recordarán (...) a este joven cantante de soul lo conocimos en Gasteiz hace algo más de un año. En aquella ocasión tuvimos la oportunidad de verlo dos días seguidos; una en la Plaza de la Blanca, y otra en la carpa del festival.
Esta vez el concierto era en una sala no muy bien construida de Murcia porque cuando se llena, como era el caso, la gente se agolpa en un gran pasillo que hay desde la puerta hasta el espacio principal, sin apenas opción de ver el escenario, que encima es muy bajo. Todo fueron incomodidades en este espectáculo.
Así, pues, por un lado teníamos la oportunidad de ver al Repartidor de Periódicos en formato sala, con sus pantalones a lo Julián Muñoz, pero las condiciones estaban muy lejos de ser las óptimas.
Era el segundo concierto de Hugo (que se coló, pues no nos cobraron nada por llevarlo) y, aunque aquel espacio cerrado no es de su agrado, pasamos un buen rato.
En lo musical, he de reconocer que Eli me gustó menos que en las dos anteriores ocasiones que lo he visto. Pero no por su entrega, repertorio o nivel de voz. Que va. Es precisamente por el sonido de la sala y por la aglomeración de gente que había; un hecho que por un lado celebro (para que la cosa se vuelva a repetir, ya sea con él o con otros artistas) y por otro me incomoda.
Pero no seamos egoístas. Es un lujo que en Murcia haya tantos conciertos en los últimos años, un hecho inimaginable no hace tanto tiempo.
Compré el nuevo disco de Eli (que, todo hay que decirlo, me ha impresionado menos que el anterior) en flamante vinilo, y nos fuimos a casa para tomar una última cerveza (se quedaron dos amigos de Cartagena a dormir) mientras le dábamos una escucha.
Una noche agradable, con muy buena música y muy buena compañía.
Aguardamos impacientes el próximo concierto que tenemos ya negociado: Patti Smith en Cartagena.
No han sido estos 6 meses demasiado prolíficos en el tema musical.
Mi escasísimo tiempo me ha impedido ir a ningún concierto en Madrid desde Jello Biafra, perdiéndome alguna buena actuación que otra, así que lo poco que he visto ha sido en Murcia.
Y, por casualidades de la vida, mi barrio es el más rockero de la ciudad sin ningún género de dudas.
En él viven Santiago Campillo y Pedrín (batería de los geniales Marañones) y todos los años, en las fiestas del barrio, se juntan con otros músicos y nos brindan algunas horas de buen Rock And Roll, en la placica.
Y este hecho ha provocado que el barrio tenga una tradición rockera que sin estos dos personajes seguro que jamás habría alcanzado.
Este año fue Santi Campillo & The Electric Band los que nos alegraron la noche. Y no defraudó.
El concierto estuvo totalmente basado en versiones, pero ver a este tipo interpretar clásicos de Zeppelin, Hendrix o AC/DC, entre otros, es un lujo que no se puede disfrutar todos los días. Ya en sus tiempos en M-Clan se notaban cuáles son sus influencias.
De todas formas, cuando más me emociona verlo es cuando se junta con Miguel Bañón y en ese formato acústico tan potente que tienen, versionean a Neil Young, Van Morrison o Chuck Berry, por poner unos ejemplos.
Así, pues, podemos decir que el primer concierto de Hugo ha sido este, en la plaza de Vistabella, con los vecinos consumiendo botellines de Estrella de Levante, con todos los amigos que allí nos fuimos concentrando, con la plancha sacando montaditos y con una caseta andaluza que nos pusieron este año y que todavía nadie sabe qué coño pintaba allí. Los críos correteando, los dos municipales mirando al escenario, unos chavales fumando a escasos metros de los polis…y en general disfrutando del buen rollo que tiene este barrio.
Aún no sabemos Encar y yo dónde vamos a fijar nuestra residencia; Madrid, Cartagena, Murcia…quién sabe. Pero pase lo que pase, es indudable que Vistabella tiene un encanto especial.
Aprovecharé el famoso 'decíamos ayer' con el que Fray Luis de León retomó sus clases en la Universidad de Salamanca tras cinco años de encarcelamiento por la Inquisición (imitado años después por Unamuno tras su destierro, según tengo entendido), para retomar este blog tras más de 6 meses de parón.
Los motivos son en parte clásicos (la falta de feedback me mata, menos mal que tengo a Manel por aquí merodeando) y en parte debidos a que apenas tengo tiempo, pues el curso de Maya me roba muchas horas y mucha energía.
Y a todos estos asuntos debemos añadir uno mucho más importante: Encar y yo vamos a ser padres!!!!!!
Ya estamos en el ecuador del embarazo, y de momento todo va muy bien.
El joven en construcción se llamará Hugo (no, no piensen en Hugo Sánchez, piensen en el gran Hugo Pratt, por ejemplo), y cada día que pasa se hace notar más y más en la barriga de su madre.
Así que todo este tiempo he estado muy entretenido, echando mucho viaje y, para colmo, sin Internet en casa durante una buena temporada.
Sin más explicaciones, les diré que comenzaremos con un pequeño resumen de lo vivido estos meses, y una breve crónica del Azkena Rock Festival.
Hugo quiso conocer el evento y nosotros no tuvimos más remedio que satisfacerle.
