
Como todos sabrán, se trata de ese sub-género cinematográfico tan español que nació y se desarrolló durante la época de la transición; tiempos difíciles y confusos donde la delincuencia aumentó de manera alarmante en las grandes ciudades entre otras razones por la entrada brutal de la heroina en las vidas de mucha gente.
Un extraño fenómeno que catapultó al estrellato a un buen puñado de delincuentes callejeros del momento.
Hemos prescindido de algunos clásicos como "Perros Callejeros", "Colegas", "La Estanquera De Vallecas" o "Yo, El Vaquilla", para centrarnos en tres de las principales obras de Eloy De La Iglesia (el director más prolífico del "quinquismo") y de su malogrado actor fetiche: Jose Luis Manzano.
NAVAJEROS

BSO: Burning.
EL PICO

Paco es hijo de picolo y Urko de político abertzale, pero les une una fuerte amistad consolidada por su adicción a la heroina. Durísima la escena del bebé y el chupete untado de jaco. Obra cumbre del género, que juega además con el punto a favor del transfondo político de una Euskadi muy agitada durante esos años.
EL PICO 2

Las desventuras de Paco se situan en esta ocasión en Madrid, en una desesperada huída del infierno del caballo. Pero la secuela aporta las vivencias en la cárcel de Carabanchel...que me río yo de las películas o de las series yankis sobre el talego...ésta sí que da miedo de verdad. También tiene una trama más compleja con guardias civiles corruptos y un personaje bastante interesante; el Lehendakari.
Otro aspecto importante a destacar en EL PICO 2 es la aparición con mucha fuerza de El Pirri, acaso el Marlon Brando del género, y que será compañero de celda de Paco.
En definitiva; la calidad de los filmes es muy muy pobre, pero sería indecente negar que son un interesante documento para conocer o recordar aquellos confusos años de la transición y la época dorada del devastador caballo.