martes, 30 de noviembre de 2010

Primeras Músicas

Cierto es que estamos tan liados con esto de la primera paternidad que ni he tenido tiempo para repasar mis blogs favoritos, y mucho menos de poner al día este rincón.

Como tampoco puedo hablar de películas, discos recién descubiertos, o de libros (a excepción de los del pediatra Carlos González, que no creo que les interese demasiado), he encontrado un momento para comentar la primera canción que ha escuchado Hugo y el primer disco completo.

No se preocupen, que a partir de ahora no todo lo que diga tendrá que ver con el pequeño, que aunque esté babeando con el muchacho no voy a hablar de él en exclusiva. Pero sepan que seleccioné cuidadosamente la primera canción que quería que escuchase. Sé que no es un tema precisamente concebido para niños, pero fue "Downtown Train" de Tom Waits la canción que tenía preparada en el coche para que nos acompañase en el trayecto del hospital a casa. La canción estaba en un CD recopilatorio pensado para que sonase en el coche durante el embarazo. A Waits le seguían temas de The Black Crowes, Aretha Franklin, Ramones...pero confesaba el otro día Encar que la canción que más escuchó durante esos nueve meses fue el "Shook Me All Night Long" de AC/DC, para mi sorpresa.

Y ya en casa, había que decidir qué primer disco escuchar. Realmente este tipo de "frikadas" son cosa mía, su madre pasa un poco de estas cosas, que para mí sí que están cargadas de significado. El LP por el que nos decantamos fue el "Abbey Road" de The Beatles. Me encajan las melodías y las cuidadas voces de los de Liverpool para procurar la paz y el sueño del pequeño y, me da la impresión, que "Here Comes The Sun" es su tema preferido (una muestra de gran personalidad que escoja un tema de George Harrison y que no caiga en el típico juego de elegir entre Lennon o Macca), que ya le dedicó su tía el día que nació.

En fin, luego he comprobado que también le va Bob Marley y ya seguiremos disfrutando de la música y, sobretodo, de Hugo.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Hugo

No piensen que estoy muy triste!!!!...si no me ven escribir!!!!

Es simplemente que ha nacido nuestro Hugo y ando megaliado, entre aprender a cambiar pañales, recoger mi baba y la del niño, agradar a la Administración con su burocracia e intentar cuidar a la madre, que se lo ha currado de manera increible.

Ambos, niño y madre, están geniales y yo estoy como en otro plano de la realidad.

Así que es posible que descuide estos días el blog.

Con el deseo de que Hugo sea un persona tan libre y llena de vivencias como Corto, pongo una foto de él y no del niño. Más que nada porque no tengo ahora tiempo para sacar las fotos del móvil y la cámara. Además, el creador de Corto es otro Hugo.

Y gracias a todos/as los que os alegrais por nosotros!
Salud...sobretodo para el pequeñín y para su hermosa madre!!!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

“Estoy en Knoxville, Tennessee..."

“Estoy en Knoxville, Tennessee, en un concierto de…Danzig!!!!!!!!!! Lo siento, tenía que decírtelo…”.

Pues sí. Bueno, en realidad no. No es que yo esté en Knoxville, Tennessee, viendo a Glenn Danzig. Es mi amigo Edu (aka Dioni) que me ha sorprendido con este SMS esta mañana. El tipo lo envió anoche a eso de las 2:30, hora de Madrid. Esta mañana esperaba ver un SMS de la Encar, pero me he encontrado con que Edu está en los USA y, encima, viendo a uno de mis cantantes favoritos, pues soy seguidor de Danzig desde la época de The Misfits, uno de mis grupos de cabecera.

Y todo este asunto me ha servido para sacarme unos minutos de la cabeza todo este estrés pre-parto que llevamos. He pensado en lo cabrón que es Edu, y en que yo le habría mandado un SMS parecido si hubiera estado en su lugar. Habría esperado un par de horas para que el SMS le hubiese llegado a eso de las 4 de la madrugada, con la esperanza de despertarlo (él seguro que lo ha intentado también, pero soy de sueño profundo), y he pensado en que no me deja de asombrar que alguien me mande un breve texto desde tan lejos, prácticamente en tiempo real. Es cierto, me sigo dejando sorprender por estas cosas de la tecnología.

También he recordado que siempre quise ir a USA. Es una extraña relación la que tengo con el Imperio. Por un lado detesto su agresiva política exterior, su patriotismo enfermizo, su dominación económica, su Tea Party y su insolidaridad y avaricia para con los demás. Cuando éramos unos jóvenes melenudos que se ponían bien en el Rey De Copas, el garito por antonomasia de nuestra juventud en Cartagena, la VI Flota Americana tenía allí un local desde donde “hacían llamadas” a su país. Era una pequeña casa llena de putas donde no paraban de subir marines, en su mayoría negros y puertorriqueños. Recuerdo hacer algún negocio con ellos, vendiéndoles costo a precio de platino. También recuerdo ver tíos de 3 metros tumbados con dos caladas de aquel polen. Y también habían peleas con otros marineros y algún que otro escaparate roto cuando se emborrachaban, que era siempre.

Pero no quiero pensar que esos tipos son la realidad de Estados Unidos. Son la de su ejército de turismo, pero no la de la gente normal. Me dicen los que han ido que son extremadamente amables y educados en su país la mayoría de veces. Yo no lo sé, pero me gusta pensar que es así. Y no puedo negarlo, igual que hay muchas cosas de ellos que son insoportables, otras son maravillosas, como la literatura, los cómics, el cine o, sobretodo, el jodido Rock And Roll.

Durante una época Encar y yo pensamos en casarnos en Las Vegas. Teníamos un viaje económico a través de la empresa en la que trabaja. Escribí incluso a la embajada americana y ya tenía un listado de sitios y precios para que un impersonator de Elvis nos casara. Al final no pudimos realizar aquel viaje por diferentes motivos. Tampoco hemos hecho la Ruta 66, ni siquiera he ido a Nueva York, que era otra de mis ilusiones. Pero bueno, quién sabe lo que el futuro nos deparará.

“Vaya un suertudo, Edu! Espero que no hayas tomado demasiadas Budweiser para que recuerdes cada detalle y me lo cuentes todo! Habrá que escribir algo sobre este SMS! Buen viaje!”

Se lo he enviado a las 9:45, horario de Madrid…y veo con alegría en Internet, son las 4:45 en Knoxville, Tennessee.

Sí te he despertado; objetivo cumplido, maldito suertudo.