
Anoche vimos por fin la película-documental que sobre
Pearl Jam estrenó
Cameron Crowe en
2011, y que llamó
Pearl Jam Twenty, en referencia al veinte aniversario de la banda.
El comienzo del mismo se recrea en el
Seattle de finales de los
80´s, haciendo un necesario parón en la corta vida del grupo
Mother Love Bone, germen de lo que luego sería
Pearl Jam.
El recuerdo del malogrado cantante
Andy Wood por parte de los
Jam y de un totalmente compungido
Chris Cornell (
Soundgarden) ponen una de las notas más dramáticas de toda la cinta.
Para el que no lo sepa;
Andy Wood muere de sobredosis en el
90, justo antes de la aparición del tremendo primer larga duración de
Mother Love Bone “
Apple”. El grupo se disuelve y es
Cornell el que recluta a
Ament (bajo) y a
Gossard (rítimica) para el proyecto
Temple Of The Dog, un sentido homenaje a
Wood. Tras la grabación de ese álbum (también imprescindible)
Ament y
Gossard fichan a
Eddie Vedder y forman
Pear Jam.
Lo que les decía; esta primera mitad del documental es la más cuidada. Con muchas imágenes no vistas antes y muy interesantes, donde vemos a una banda realmente joven y llena de energía. Ya desde esos primeros momentos podemos ver que no se trata de un grupo musical al uso, y que es ésta (la música), la verdadera pasión del grupo y no tanto las ganas de triunfar y de hacerse multimillonarios.
De hecho, la rápida subida al éxito se ve en el documental como un fenómeno verdaderamente difícil de superar por los muchachos. Hay un detalle curioso; en la lucha por no acomodarse en su éxito;
Vedder sigue girando por los
USA en furgoneta conducida por él mismo, mientras sus compañeros viajan en jet privado.
Otra cosa curiosa es ver como
Vedder entró el último en el grupo, pero como su arrolladora personalidad y calidad como músico hacen que acabe siendo el líder y el referente absoluto del mismo.
La segunda mitad del documental pasa por momentos importantes de una manera quizá demasiado rápida. Incluso apenas hablan de los últimos discos. Imagino que es por un problema de metraje y, puestos a elegir, me quedo con saber cosas de sus primeros tiempos que no conocía a ver cosas más actuales, pero se echa en falta un poco más de profundidad en temas tan cruciales en la historia del grupo como la manera de superar la tragedia de
Roskilde, los problemas de drogas o las múltiples causas en las que han estado involucrados a nivel de militancia (que son muchas), aunque se agradece que aporte datos sobre el tema anti-
Bush y, sobretodo, por ser la única gran banda que ha boicoteado al gigante
Ticketmaster y su asqueroso monopolio mundial de venta de entradas.
En resumen; a mí me ha encantado. Me ha gustado mucho ver esas imágenes, inéditas algunas de ellas, y conocer el compromiso máximo con la música y con las ideas de esta grandísima banda. Es curioso; nunca les hice demasiado caso excepto los últimos años a raíz de dejarme noqueado con la brutal actuación que hicieron en
Azkena en
2006; uno de los conciertos más impresionantes que he tenido el placer de vivir.
Una banda honesta como pocas.
Larga vida a
Pearl Jam.