Así es.
Llegamos a la hora que se suponía que empezaba el concierto de Jonathan Richman y resulta que, no sabemos porqué, el telonero no había tocado y Richman había empezado a la hora del telonero.
Total; nos habíamos perdido unos 40 minutos sobre la escasa hora que tocó.
Así, pues, poco podemos valorar la actuación del fundador de The Modern Lovers, para muchos el hombre más feliz del mundo.
Apenas vimos el final de "I Was Dancing In The Lesbian Bar", una versión corta de Camarón y una o dos canciones más.
La gente estaba cabreada, pues no fuimos ni mucho menos los únicos que nos perdimos prácticamente toda la actuación y, encima, pese a la insistencia del público (que no es que gritara mucho, pero que se quedó clavado en su sitio esperando) el bueno de Jonathan no regaló ni un segundo más de esa hora corta que estuvo en escena.
Lo dicho; vendrán noches mejores.
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Pues al promotor es para darle una patada en los huevos.
ResponderEliminarY al artista otra.
y no me hable de concierto, que tenia apuntado el de la blues explosion el fin de semana equivocado, asi que me lo he perdido!
Putadón lo de Jon Spencer, con los conciertazos que da ese tipo.
ResponderEliminarLa última vez que lo vimos, como Heavy Trash, fue la ostia.
Huguito siguió el concierto desde la barriga de Encar!!!