Acaban de cumplirse 40 años del estreno de una de las películas que más me han impresionado jamás.
Se trata, como no, de La Naranja Mecánica, la adaptación de Kubrick del relato de Anthony Burguess. Al tratarse, como ya he apuntado, de una de mis películas favoritas, y que tiene mi edad, creo que merece la pena un pequeño homenaje.
Coincidirán conmigo en que se trata de una película especial, de las que dejan huella cuando se ven. Yo la ví de bastante jovencito y me impactó de inmediato. Además de la temática de tipo antiutópica y de lo atractivo de la atmósfera de la película, lo que más me impresionó desde la primera vez que la vi fue el hecho de que su duro protagonista, Alex, es un grandísimo hijo de puta pero logra inspirarte compasión con todo lo que pasa en su tratamiento para ser reformado.
La estética (muy videoclip a veces) y la manera de narrar los hechos me parecen también de lo más atractivo.
Es una pena que la película también calase en algunos energúmenos de mente retorcida y/o estrecha, y que de ella solamente aprovechasen su estética y la idea de la ultraviolencia para el hacer el gamba por ahí cuando fue estrenada (se dice que incluso en Cartagena aparecieron bandas de jóvenes que practicaban la violencia gratuita...vaya usted a saber), pero es el precio que se paga por hacer una obra valiente y transgresora, que no todo el mundo tiene suficiente cerebro como para entenderla lo suficiente como para no ir imitando a sus protagonistas.
A lo que vamos. Yo siempre vi en la obra una crítica feroz y derrotista al Estado y sus maneras de solucionar problemas. Es cierto que a Alex le quitan (temporalmente) las ganas de machacar al personal, pero no es menos cierto que lo convierten en un pelele incapaz de defenderse. Otra cosa que me llamó poderosamente la atención fue el contraste del personaje principal (Alex, repito), que muestra tanto amor y pasión por Ludwig van Beethoven como por los puños americanos.
Y la interpretación espectacular de Malcolm McDowell, un actor que siempre he creído desaprovechado para el cine y ninguneado por el gran público.
Más cosas interesantes. El "nadsat" o la jerga inventada por Burguess que utilizan los jóvenes en la película. Se dice que son palabras construidas a partir de diferentes idiomas, jergas o producto de la imaginación del autor. Parece ser que la idea es que al utilizar esta jerga ficticia, el tiempo no haga demasiado daño a la obra. Y funciona. Porque no es lo mismo oir a Alex y sus drugos hablar ahora que ver a El Torete, por ejemplo, que utiliza un vocabulario quinqui de los 70´s y que ahora nos hace reir por ridículo. Puede parecer una chorrada, pero creo que es un buen ejemplo.
Más cosas. Doy por hecho que todos han visto la película, así que no me corto en destripar más detalles (han tenido 40 años para verla...). Quizá mi escena favorita es la visita del gobernador a Alex, cuando éste ha intentado suicidarse, la prensa anda loca por destapar el desastre que ha supuesto el experimento para "curar" al joven, y en las manos de éste está el hacer quedar bien al político. El muy cerdo incluso le da de comer a nuestro antihéroe.
En la película no aparece la última parte del libro, donde Alex dice abiertamente a sus nuevos drugos que ya no le interesa la ultraviolencia, sino que quiere formar una familia, pero llama la atención del lector para que éste piense en cómo era al principio y en lo que se ha convertido tras todo lo sucedido.
En pocas palabras; el mensaje moral que deja parece ser que es mejor ser malo por voluntad a ser bueno por obligación, y menos a través de la tortura, además de cuestionar los métodos del Estado a la hora de solucionar problemas.
Hay muchos más detalles e historias alrededor de tan magna obra (la depresión de Kubrick causada por las acusaciones de inspirar a la violencia, cosa que hizo que retirase la película de Gran Bretaña durante décadas, hasta la muerte del director, o que Burguess se inspiró en la violación de su mujer por parte de unos soldados yankees para escribir el libro), pero tampoco nos vamos a poner aquí a investigar para relatarlo todo.
Creo que este 40 aniversario merece celebrarlo disfrutando de nuevo de la película de Kubrick. Yo, al menos, pienso celebrarlo así.
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Comparto su fascinación por la película. Es inclasificable, impactante incluso hoy día y con una estética propia. No tengo ninguna duda de que es de las obras que no van a envejecer.
ResponderEliminarComo curiosidad (aunque no recuerdo si se la mandé) en mi novela el matón se llama Delarge porque ese es el apellido de Alex, el protagonista de la película. Apenas sale mencionado una vez, cuando ingresa en la cárcel.
Buen detalle el de Delarge.
ResponderEliminarSeguro que conoce usted más de una anécdota sobre el rodaje u otras cosas relacionadas con la película, pues estando Kubrick por medio siempre hay algo destacable que contar...
Buen apunte el de la construcción de la jerga propia de la película que desconocía totalmente,respecto a su referencia a una cierta violencia gratuíta que se dió en Cartagena,también llegaron a mis oídos,y es más decían que iban en motos.Fue tal la repercusión de la película que yo sin saber que existía,pasaba algunas noches en vela escuchando motos y cagado de miedo porque en mi mente de niño imaginaba a "la naranja mecánica actuando...ya ves y ni siquiera conocía a los personajes...Saludos Hank
ResponderEliminarPues la verdad, ahora mismo no caigo en ninguna anécdota. Sobre la jerga creo recordar que estaba fabricada de mezclar ruso con inglés. Es un recurso habitual en ciencia ficción. En Dune gran parte de los nombres están sacados del holandés, y en Blade Runner muchos personajes hablan una mezcla de inglés, español y japonés (si no recuerdo mal).
ResponderEliminaral igual que en firefly y serenity la herga es una mezcla de ingles y chino.
ResponderEliminarbuen apunte, vazquez!
Copio de Wikipedia algo acerca de Burguess:
ResponderEliminar"Su capacidad para los idiomas (hablaba malayo, ruso, francés, alemán, español, italiano y japonés, además del inglés, su idioma nativo, y un poco de hebreo, chino, sueco y persa), se ve reflejada en la invención del Ulam, lenguaje prehistórico ficticio, para la película "En busca del fuego". "
Míchel Asensio!
ResponderEliminar¿Podemos deducir que usted ha salido siempre tanto por las noches porque tenía miedo a que una pandilla de moteros con bombín le diesen una paliza al acostarse?
¿Por eso o por la fiesta?
Yes,hasta tuve que aprender inglés,de ahí mi aversión a ese idioma,fue por eso.He tardado en darme cuenta,pero ud. Hank, con su observación,corrobora el por qué de mis miedos infantiles,..la fiesta me sirvió de excusa...saludos nuevamente.
ResponderEliminarHola, me encantó tu comentario aunque no esté de acuerdo del todo.
ResponderEliminarQuisiera preguntarte si ésto corresponde a una crónica, ya que debo escribir una y, deseo inspirarme en la tuya, si es que no te molesta...
Espero que respondas, de ante mano muchas gracias.
Hola, Macarena!
ResponderEliminarVeo que tu entrada es de hace ya bastante tiempo y quizá ya no sirva de mucho, pero puedes utilizar lo que te de la gana, para eso se escribe este blog, para difundir ideas.
Un saludo y ruego me disculpes por no haber caído antes en tu comentario.