martes, 1 de noviembre de 2011

Halloween

Estos días escucho que Halloween es una fiesta yankee que no debería celebrarse por estos lares.

Paralelamente, veo noticias en los telediarios que indican que ya en el Siglo XVIII se celebraba en Galicia una fiesta con calabazas huecas la noche de Todos los Santos.

En fín, qué quieren que les diga, para mí Halloween es una fiesta pagana la mar de divertida, comparado con otras fiestas que me parecen un rollazo (desde las que tiene origen cristiano como Semana Santa o Navidad, hasta las "celebraciones" histórico-religiosas como "Cartagineses y Romanos" o "Moros y Cristianos"), así que bienvendido sea Halloween (recuerdo que un profesor de antropología nos decía que las fiestas se inventan y que, por tanto, no había nada de malo en importar cosas de otras culturas si éstas nos parecían bien).

A lo que iba. Halloween es más divertido (especialmente para los niños, que es lo importante) que otro tipo de celebraciones y, además, rockea mucho más que el Corpus Christi, por poner un rancio ejemplo, pues son muchas las bandas que podrían entretenernos en una noche como esa. Desde Alice Cooper hasta Marilyn Manson, pasando por una de mis favoritas de todos los tiempos: The Misfits.

The Misfits se forman cerca de New Jersey en 1977 y siempre pertenecieron a la escena underground de horror punk americana. Tienen tres discos con la formación clásica, si consideramos ésta a la que está presente tanto Jerry Only como Glenn Danzig, los cofundadores del grupo, porque en realidad sufrieron durante esos años algunas variaciones en su formación.

En 1983 Danzig disuelve la banda para formar más adelante Samhain, con tintes más diabólicos y hardcorianos (precisamente el nombre viene de la fiesta pagana de origen céltico que es considerada como la semilla del Halloween que conocemos ahora). The Misfits (cuyo nombre es un claro homenaje a la maravillosa película de John Huston que protagonizaron Monty Clift, Marylin Monroe y Clark Gable y que, cusiosamente, fue la última de éstos dos últimos) reclutan años después a nuevos miembros (Dr Chud y Michael Graves) y sacarán dos discos más, que considero bastante entretenidos. Luego abandonarían el barco Graves, Chud y Doyle y aquello empezó a perder todo el interés (salvo el disco de viejas versiones "Project 1950" que me gusta bastante).

Es en este periodo cuando consigo verlos en directo en dos ocasiones; la primera más o menos bien y la segunda un verdadero desastre.

Creo que han sacado disco este año.

Mucho más aconsejable es la carrera en solitario de Danzig. Analizarla entera nos llevaría mucho tiempo, pero los cuatro primeros álbunes del "Evil Elvis" son totalmente imprescindibles.

Les dejo un tema de la época de Danzig y otro de la de Graves.

A disfrutar la fiesta.



6 comentarios:

  1. Mi hermana, que vive en Irlanda, me dice que allí consideran que Halloween es un invento suyo, ya que en la noche de los tiempos allí había la tradición de ir disfrazados de casa en casa pidiendo dinero en esa fecha. Y que de ahí pasó la costumbre a USA y luego nos lo contagiaron.

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  2. La denominación de la fiesta que mencionas que existía ya en Galicia es SAMAÍN (Dubra)

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  3. Buenos apuntes, Truman y Dubra. Sin duda SAMAÍN y SAMHAIN son la misma palabra con diferente evolución. Lo que les decía, la fiesta es de origen celta.

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  4. Este fin de semana largo he estado con la familia en el Pallars leridano y, según me contaban autóctonos, allí también se celebraba la fiesta de todos los santos con calabazas....A ver al final de quien es el invento ja, ja, ja...Y vivan los Misfits!! Saludos.

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  5. Las únicas calabazas huecas que conocí en mi infancia fueron las de matracas y religión...por lo que no tengo nada arraigadas estas calabazas en mi vida,no tengo nada en contra,pero tampoco nada a su favor...si es cierto que los niños se lo pasan bien y me alegra verlos felices,pero no puedo soportar a los adultos con la cara pintada de blanco pegando sustos que no asustan

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  6. Jajaja!!!
    Bueno, gente sin gracia siempre ha habido, Míchel Asensio!
    No es su caso.
    Me parto!

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