sábado, 7 de enero de 2012

The Smiths

Aprovechando que me han regalado (gracias de nuevo, Encar) la discografía completa de The Smiths, me voy a permitir el lujo de escribir un poco sobre esta banda de Manchester, poco respetada en muchos círculos rockeros.

Y es que esos aires de diva que ha gastado Morrisey (cantante y líder) desde siempre, unido al peculiar sonido del grupo, no han sido la mejor carta de presentación en los ambientes más duros. Quizá, también, por coincidir con aquella oleada de bandas metálicas inglesas (Iron Maiden, Def Leppard, Judas Priest, Saxon...) que eran la antítesis de los de Manchester.

Pero la verdad es que ellos aportaban guitarras frente al reinante tecno comercial que colmaba las listas aquellos años, y compromiso frente a la dura época de la Thatcher como líder británica y compañera de juergas internacionales con el actorazo Reagan.

Realmente eran un grupo diferente, como pueda serlo unos años antes Joy Division o incluso The Cure, aunque no compartan demasiado público y mucho menos sonido.

Editaron 4 discos ("The Smiths", "Meat Is Murder", "The Queen Is Dead" y "Strangeways: Here We Come"), tres recopilatorios en la época que ofrecían cosas distintas ("Hatful Of Hollow", "Louder Than Bombs" y "The World Won´t Listen") y un directo ("Rank"). Éste es, precisamente, el material que incluye esta caja llamada "The Smiths Complete".

Las diferencias entre Morrisey y el guitarrista Johnny Marr (realmente entre Morrisey y el resto de componentes, me atrevería a decir) no permitieron que el grupo tuviese una longevidad mayor, separándose definitivamente en 1987.

Uno de los aspectos que más distinguieron a la banda fueron las letras de Morrisey, un tipo obsesionado con la literatura, el vegetarianismo y los grupos glam como New York Dolls (además de fundar su club de fans fue el responsable de su reunión tras décadas de parón de los neoyorkinos) o Marc Bolan, y por cargar tanto en sus letras como en sus entrevistas contra la reina de Inglaterra, las campañas de Bob Geldolf y contra la Dama de Hierro.

También se le conocen episodios poco amistosos con sus compañeros, como cuando echa de la banda a su bajista a través de un "post-it" dejado en su coche, por los problemas de heroína que arrastraba el tipo.

La verdad es que nunca fueron la alegría de la huerta, y su sonido es la BSO perfecta para una época políticamente gris como pocas en las islas.

Particularmente, me gustan las canciones que dejaron el grupo y me gusta buena parte de la carrera en solitario que ha sacado adelante Morrisey. No me gusta tanto el personaje, aunque reconozco que a veces, en lugar de irritarme, me hace gracia lo exagerado de su comportamiento, pues parece parodiarse a sí mismo.

Muchos pasarán de ellos, algunos estamos encantados con su música, y otros solamente conocerán la versión donde Mikel Erentxu destrozaba "There Is A Light That Never Goes Out", pero realmente pienso que era una banda especial con un buen legado que ha sido inspirador para otros muchos grupos.

Han habido demandas entre los miembros desde su separación, intentos de reagruparlos por parte de cadenas de televisión y discográficas, pero todo parece indicar que una reunión de este tipo nunca pueda suceder, sobretodo porque a Morrisey le va bastante bien en solitario.

Aunque nunca se sabe.

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